Un día caminando por el andador de San Pedro, Tlaquepaque decidí acercarme a una jaula con pajaritos que sacan cartas de la suerte. No era la primera vez, lo hice de más pequeña cuando veníamos de vacaciones a Guadalajara y me emocionaba ver como los pajaritos obedecían las órdenes de sus dueños. Platiqué con el señor que le pidió a “Joaquín” un canario amarillo, sacar mi suerte. Aproveché para preguntarle sobre el tiempo que llevaba en éste oficio. Dijo que se pasaba de generación en generación y en el caso de su familia, quién había comenzado era su abuela, después su madre y ahora él. Pero ¿De dónde viene ésta práctica tan antigua en México?
Una Tradición Mexicana Muy Antigua
La verdad es que el dueño de Joaquín no supo decirme cuándo inició éste oficio o dónde. Sólo sabía lo que correspondía a su familia. Así que decidí investigar un poco más, ver que me ofrecía los laberintos del internet. Descubrí que a pesar de que hay quienes ejercen en León, Ciudad de México o Michoacán, uno de ellos comentó que alguien de Guadalajara les enseñó. Así que muchas notas siempre se centraban en la misma región; en Tlaquepaque, Jalisco.
Otro detalle curioso es que cada familia dice que comenzó con su abuela o abuelo y que tienen más de 100 años en el momento que se les hizo la entrevista. El señor con quién yo platique me dijo algo muy similar que me puso a pensar si es la “historia oficial” que todos los pajareros acordaron contar ó puede ser que justo en la generación de sus abuelos se dió éste fenómeno. Así como cuando alguien pone un restaurante de mariscos y de repente ya todos; familia o vecinos hacen lo mismo porque vieron que le fue bien. ¿Qué piensan? Lo que es de admirarse, es justo el compromiso o pasión hacia ese oficio que siempre hay alguien de la familia que decide seguir con ello.
En Jalisco, los encuentras en San Pedro Tlaquepaque, por el andador caminando hacia el Parián. En Ciudad de México algunos se han mudado a cantinas cómo en la No. 20 Cantina en Polanco, o en el centro de Coyoacán. En Guamúchil, Sinaloa y Morelia. Seguro que en los lugares más turísticos de cualquier ciudad de México habrá un pajarero ofreciendo éste servicio de la fortuna.
Una de las cosas que más me gustó fue conocer los nombres de los canarios. Tienen ese toque mexicano muy juguetón o que retoma el gusto popular de la población. Nombres como Joaquín, la Lupe, El Gurrumino, Lucero y Kalimán, Carrascuás, Copetes, Canelo, Estrellita y Rosita entre tantos otros.
El Mensaje Del Pájaro de la Suerte O ¡Del Mal Augurio!
Lo primero que te llamará la atención es su jaula. Son muy pintorescas situadas encima de una mesa alta con un cartel mostrando un diseño popular donde te promete ver tu suerte. Según el lugar, los precios para que estos pajareros le soliciten a sus socios canarios ayudar va desde los $10 hasta $35 según la ciudad dónde estén por carta. Ojo, te dicen el costo por una carta pero no cuántas cartas puede sacar el pajarito de la suerte. Así que si decides vivir la experiencia, piensa en que te darán de 4 a 5 cartitas.
Personas de todas la edades suelen acercarse para preguntar sobre su suerte, desde niños que se les hace curioso como esta ave se toma muy en serio su trabajo hasta abuelitos. Algunos pajareros comentan que los clientes más populares son parejas suelen preguntar por su relación. El pajarito después de montar su show, sacará unas cartas. Algunas son blancas que suelen significar protección, las azules son presagio de paz y armonía y las envueltas en metal es un mensaje que solo quien preguntó puede leerlo, es secreto.
¿Y quién escribe estos mensajes? Una de las familias dijo que trabajaba con un astrólogo de la ciudad de México. Él les hacía llegar los mensajes y ellos se encargaban de imprimirlos.
En mi caso, pensé en una pregunta y “Joaquín” salió, se dio una vuelta y después sacó una carta con mi suerte, después la fortuna y finalizó con la felicidad. El pajarero me entregó otras cartas envueltas en papel metálico que sólo yo debía leer.
Algunas notas que me gustaron mucho y que puedes conocer más detalles sobre éste oficio son Pajareros de la Suerte, Tradición que Sobrevive. y Pajaritos, ahora te leen la suerte… en la Cantina.
¿Cómo Aprenden a Sacar Las Cartas de la Suerte?
Los pajareros entrenan a sus canarios desde que nacen. Dicen que los adultos también pueden entrenarse pero es un proceso más lento. Cómo los vieron nacer, éstas aves ya les tienen confianza y es más sencillo entrenarlos. No sólo es enseñarles un truco, también es ayudarles a perder el miedo al exterior y a la gente. Algunos canarios solo sacan las cartitas pero hay otros que montan un show; cómo darle beso a un muñequito, tomar de la copa, bailar y tocar una campana. Cada pajarero entrena a su ave para que haga diferentes trucos y dicen tardar alrededor de un mes por truco. De las familias conocidas en Tlaquepaque dedicadas a este oficio se encuentra los Avilés Casillas.
¿Y es redituable? Quienes trabajan los fines de semana en cantinas no cobran, sólo reciben propinas pero dicen ganar alrededor de $6000 y quienes están en la calle va de $1500 a $2000 x día cuando les va bien. Algunos han comentado que con éste oficio han dado educación a sus hijos, comprado casa y carro.
La verdad es que yo en lo personal observo una alianza muy fuerte entre estas aves y sus dueños, y me parece increíble que juntos puedan llevar una vida digna.
¿Podría éste oficio clasificarse como maltrato animal? Ellos consideran que no, y que hasta ahora nadie les ha dicho lo contrario. Coinciden en que al llegar a casa pasan a una jaula más grande o algunos, incluso andan sueltos. Como desde pequeños les llaman por su nombre, estas aves identifican cuando les hablan. Y después de todo son ellas quienes les dan el sustento a la familia entera por lo que las alimentan muy bien, las cuidan y tratan con cuidado. Si no estuvieran contentas, comentó uno de los pajareros, ya habrían volado lejos.
El tema de la suerte desde una perspectiva mágica y fantasiosa para muchos es un NO rotundo. En mi caso, que me gusta creer en señales nunca ignoraré un mensaje que viene fuera de mi círculo de conversaciones o de mi rutina. Creo que son mensajes especiales que te pueden dar otra perspectiva, pero siempre serás tú quien tenga el control de creer todo al 100% o solo lo que te resuene.
¿Qué piensas sobre éste oficio? ¿Lo has consultado?
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